martes, 10 de septiembre de 2013

Los días malos

Todos tenemos días malos, y el que diga lo contrario miente como un bellaco.
Esos días en los que algo nos ha salido mal, o no hemos podido llevar a cabo algo, o ese algo no ha sido como esperábamos, o que simplemente nos hemos levantado con el pie que no era, solo nos apetece huir a un rincón de la casa, coger un buen cargamento de chocolate y esperar a que se haga de noche y termine.
Pero cuando eres au pair, cuando no estás en tu casa, ni en tu ciudad, ni siquiera en tu propio país, esas cosas no valen. Y te lo tienes que tragar. Porque tienes unas responsabilidades, unos niños que recoger, unos niños con los que jugar... La opción de desaparecer no existe.
Ayer tuve un mal día. No por la familia, ni por los niños, ni por la casa. Porque sí. Y os puedo asegurar desde aquí, que ni todo el chocolate que compré en el Rewe sirvió para que cambiara. 
No estaba triste, ni tenía ganas de volver a casa, ni de llorar. Solo quería tumbarme en la cama y no hacer nada, dejar la mente en blanco, que pasaran las horas y volver a dormir.
En un día como el de ayer, me lo planteé todo. Desde que qué hacía aquí, pasando por si todo esto serviría para algo, si merecía la pena seguir adelante, mi función en esta casa e incluso en esta vida en general (ya veis, así de filosófica me pongo yo cuando tengo la cabeza en otra parte xD). Y así hasta el final del día.

Hoy, con el optimismo recuperado, las ganas de hacer cosas, una lavadora puesta y la cocina como los chorros del oro puedo decir y que al igual que los malos días vienen sin avisar, se van sin que te des cuenta. Muchas veces se van juntando pequeños detalles que en conjunto te sacan de la tranquilidad diaria: que la madre esté por la casa y que, por lo tanto, no puedas ir en pijama a tus anchas (he de decir que ella también estaba de mal humor, un sentimiento bastante contagioso), que internet no funcione, que todavía no haya conocido a nadie de mi edad y me sienta sola, escuchar de refilón una canción que me recuerda a mi padre... En fin, un cúmulo de cosas que hacen que tu mente se pille el día libre y te deje sola y desamparada.

¿Y por qué todo este rollo? Para que el que esté leyendo estas líneas, si se siente como me sentí yo ayer o todavía no lo ha experimentado, sepa que esos días de pesimismo pasan y que en cuanto vuelve a salir el sol, las cosas se ven desde otro punto de vista, más optimista a veces, más realista otras. Los días malos también nos sirven para reflexionar y para indagar en nuestro lado más pesimista. Y luego, cuando la tormenta ha pasado, en el optimista.
¿Toda esta aventura sirve para algo? Claro que sí. ¿Merece la pena seguir adelante? Por supuesto. No solo por la recompensa lingüística, sino también por la madurez psíquica y espiritual (con deciros que hoy he puesto la primera lavadora de mi vida ¡y la ropa ha quedado bien! *-*). 

Así que, si alguien tiene un mal día que no se preocupe, que el día siguiente será mucho mejor. Y que coma chocolate, que ayuda a curar el alma.

14 comentarios:

  1. Muy cierto lo que cuentas! Yo días malos dignos de mención tuve dos, uno la primera semana porque fue un día desastroso (rompí una jarra, el crío no quería ir a natación, quisieron jugar con una olla oxidada...) y el otro a dos semanas de irme porque no me quería ir xD.

    Pero tal y como dices, los días malos se van tal y como vienen, de repente y sin avisar. Veo que ya has repuesto los ánimos y estás con fuerzas de seguir.

    Y el chocolate del Rewe... no solucionará nada, pero tampoco causa más problemas y está muy rico xDDDD.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que me pase como a ti y que no sean muchos estos días catastróficos xD Lo bueno de estos días es que al día siguiente recuperas todo el optimismo y lo ves todo de otra manera :)
      Y el chocolate, lo compré en el Rewe, pero de marca buena buena, Milka y Mars, que eso resucita a un muerto! jajajaja
      Gracias por pasarte bonica ^^

      Eliminar
  2. Espero que ya estés mejor, guapa! *espachurra* Seguro que el chocolate hizo milagros :) Ánimo y pa'lante! A mí esto me ha pasado un montón, pero en vez de tener días, tengo mañanas. No sé qué me pasa, pero por las mañanas estoy como más sensible y me cuesta arrancar un montón y que mi mente desconecte de todos esos pensamientos xD. Luego ya, al mediodía, la cosa mejora. Y por la noche (como ahora) estoy con el subidón. Y es eso, por la mañana pienso 'luego se me pasará, venga, va, que tú puedes'. Ya verás que nos irá genial :)) En cuanto conozcamos a gente y tal la cosa será más llevadera. Un beso enorme, guapa!
    Por cierto, otra cosa que hago cuando me siento así más chof es pensar en todas las otras au pairs que están pasando/han pasado por lo mismo, y ya me animo. Si es que esta es una comunidad mu maja hahah

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, para mí las mañanas son lo peor, porque desde que llevo a los niños al cole hasta que los recojo no tengo nada que hacer y se me hacen interminables. Últimamente me paseo mucho por el centro comercial y el Kaufhof, que algún día de estos me echarán por pesá xDDD A ver si empieza el curso de alemán de una vez y encuentro a alguien con quien pueda quejarme a gusto xDD
      Muchas gracias por pasarte, florecilla :)

      Eliminar
  3. Llevo en Inglaterra una semana y aún no me ha llegado un dia malo pero lo estoy temiendo ya hahahaa acabo de descubrir tu blog asi que me quedo un ratito a leerlo :3
    un beso!
    http://maybetonightt.blogspot.co.uk/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vete preparando por ¡llegan sin avisar! Jajaja
      Puedes pasearte por aquí todo lo que quieras ^^

      Eliminar
  4. Es normal, yo tuve uno que empezó al ponerme nerviosa al conducir, y ya cada pequeña cosa que me pasaba después era un mundo para mí. Lo bueno que tengo yo es que tengo a mi novio aquí conmigo, pero eso no quita que hayan momentos en el que te plantees lo que estás haciendo. Esto nos ayudará en un futuro a ser más fuertes.

    Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El tener a alguien al lado hace que los días malos sean un poquito menos malos, así que espero encontrar pronto a alguna au pair perdida y solitaria como yo, para poder pasar estos malos tragos en compañía ^^
      Un beso, flor! :)

      Eliminar
  5. ajajajaj te cuento que ami el chocolatee me ayuda muchisimo.. la verdad alivia mis penas jajajaj!! Yo te entiendo ..Y es mejor tener en mente que solo son MOMENTOS nada mas y sera pasajeros.

    Cuantos niños cuidaas? mucha suerteee :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay! Qué haríamos sin el chocolate! Jajajaja
      Cuido de dos mellizos preciosos de 6 añitos ^^

      Eliminar
  6. Mucho animo!! Los dias malos los tiene cualquiera y ademas da igual cuanto lleves, evidentemente al principio son mas frecuentes pero luego te haces a la casa, rutina, pais, haces amigos y demas y no pasaran o menos a menudo, mas bien solo fechas señaladas.
    Como te dice Nanda el chocolate es el mejor antidepresivo :)
    Besos y mucho animo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, conforme me voy acostumbrando a esto me voy sintiendo mejor con todo. También tiene que ver que cuando una tiene mucho tiempo libre se pone a pensar cosas tristes que mejor ni mencionarlas xD
      Muchas gracias por pasarte, flor :)

      Eliminar
  7. Hace días que escribiste esto pero yo te comento ahora...
    Cada palabra de esta entrada la doy por identificada. Esos días donde no te pasa nada en concreto o alguna minucia te hace ponerte triste, porque no puedes coger el teléfono y llamar a nadie, o en el momento en que estás mal no puedes porque estás trabajando, y no puedes abrazar a nadie, y al final terminas preguntándote si estás así por el tiempo (El tiempo es esa gran excusa para los bajones de ánimo, real, pero gran excusa) porque total, te has ido de España y te has ido a un país de clima frío (en mi caso Dinamarca, y eso que no hacía fresco, pero en España iba con manga corta y cuando fui me tuve que volver a poner la manga larga) y al final terminas en una espiral de comerte la cabeza y van pasando las horas.

    Y no te sirve de nada comer chocolate, ni darte una vuelta, ni escuchar música. Y para colmo aún tienes que ir a cenar y tienes que ver a la familia, y no tienes ganas de verlos porque por X razón, en esos días malos te son lo más desconocido del mundo.

    He pasado esos días y sólo me queda decirte lo que ya sabes... Que pasan sólos.

    Ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me consuela saber que no soy la única que tiene esos bajones sin motivo. Esos días en los que nada te puede sacar de tus pensamientos... Menos mal que se pasan y que el día siguiente vuelve todo a la normalidad de esta vida tan "anormal" que llevamos xDD
      Gracias por pasarte, bonica ^^

      Eliminar

¿Quieres saber más?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...