viernes, 30 de agosto de 2013

Primeros días: la montaña rusa sentimental



Si por algo es conocida la ciudad de Brühl es por sus palacios y los maravillosos jardines que los rodean.
¡Mirad que maravillas hay a tan solo 10 minutos de la casa!

¿Qué puedo decir de estos primeros días? Hay dos partes, la buena y la mala.
La buena es la familia. ¿Cómo podría no decir eso cuando me recibieron con champán y con un ramo de flores y bombones en la habitación? Y, por supuesto, un cartel en la puerta dándome la bienvenida.



El armarito del aseo estaba lleno de cosas (champú, gel, espuma, pasta y cepillo de dientes, compresas...). Me podeis imaginar dando saltitos y flipando. Después de lo que se lee por ahí, estas cosas te hacen poner esta cara

Estos primeros días me han enseñado la ciudad y también Colonia, que está a unos 20 min. en tren. Me han ayudado muchísimo con el tema de banco, escuela de idiomas, rollos burocráticos... Además, están muy atentos por si me falta algo o necesito algo. Hoy hemos ido al súper y cada dos por tres me decían que cogiera lo que quisiera. Al final he acabado con un bote de Neskuik para mí solita (*-*)
Podríais pensar: bueno, eso es lo que debería hacer una familia. Sí, pero podrían decir: hala, búscate la vida (en cuyo caso estaría en un tren dirección München porque no he encontrado el correcto, seguro xDD).
Los niños son un AMOR. Tienen sus cosas, como todos, pero son muy abiertos y cariñosos. El primer día ya me abrazaban y me trataban como si me conocieran de toda la vida. Supongo que será porque desde los 2 años han tenido au pairs. Eso hace que sean más abiertos ante otras culturas y ante otras personas.

¿Lo peor? La HOSTIA lingüística. Con mayúsculas y todo. Y es que la escuela de idiomas no nos prepara para esto. El primer día acabé con un agobio tremendo porque no entendí casi nada. Y lo peor es que ellos pensaban que sí. Imaginaos que papelón, ellos hablando con total normalidad y yo con cara de: sí sí (pero ni zorra de lo que me decían -.-).
Poco a poco los voy pillando más. También es cuestión de acostumbrar el oído y los tonos (al padre no le entiendo casi nada, parece que hable con una servilleta en la boca). Pero poco a poco. Muchas veces, sobre todo durante la cena, ellos hablan y hablan y yo desconecto xD Y es que si tuviera que estar atenta a todo lo que dicen para entenderlo todo, ya estaría de camino a España con el cerebro frito.
No sé si a alguien más le habrá pasado, pero las noches son lo peor de lo peor. Cuando me acuesto se me cae el mundo encima. Me doy cuenta de que no estoy en mi casa y que tardaré mucho en volver...
Aunque a día de hoy, he de decir que he cambiado bastante el chip. Mi cerebro ya ha asumido que estoy aquí y que me voy a quedar. Que es una experiencia maravillosa y que los Siete Dioses me han enviado a una familia estupenda. Habrá que intentar mirar el lado positivo, ¿no?

¿Y por qué montaña rusa sentimental? Porque pasas de pensar "es la mejor experiencia de mi vida" a "es el mayor error de mi vida" en 3 minutos. Y así todo el día. Cuando algo sale mal, te hundes (aunque sea la mayor tontería del mundo como equivocarte de cubo de la basura). Pero cuando algo sale bien, aunque solo sea que has entendido una ironía que ha dicho la madre en el desayuno, te sientes como una diosa. Podéis imaginar que eso multiplicado por mil, agota.

También he de añadir que estos días son un poco más extraños porque los niños están de vacaciones. Y como soy "el juguete nuevo" no me dejan ni mear tranquila. Así que en cuanto empiecen el Kidergarten tendré más tiempo para mí.
De momento estoy haciendo un máster en construcción con legos.
(Tengo que añadir que a la mitad los niños se han cansado de la casa y yo, cabezona de mí, la he terminado sola. Uno de ellos me decía: "Patri, mira esto" y yo "Sí sí, ¡mierda! ¿Dónde está la maldita pieza azul?" xDDD)

Mañana tengo libre, así que dormiré hasta tarde (pooooor fiiiiiiiiin!) y me iré a dar una vuelta más intensa por la ciudad. Además, tengo que comprarme un móvil alemán. Al principio cuando vine quería un smartphone (aquí hay bastante buenos precios y tarifas). Pero ahora creo que será mejor un movil-piedra para llamar y poco más. Estos días que he estado sin móvil no lo he echado de menos, así que de momento con esto me apaño.

Dentro de dos semanas empiezo la escuela de idiomas. Ya os contaré cómo me va.
Por el momento os dejo una foto de mi nuevo mejor amigo:

viernes, 23 de agosto de 2013

La cruda realidad de los últimos días

Esta última semana está siendo difícil no, lo siguiente.
No pensé que sería tan duro el tema de las despedidas y de la cuenta atrás teniendo en cuenta que llevo desde febrero con el contrato firmado y con los "preparativos". Preparativos que, por cierto, se me han ido acumulando y me ha tocado hacer a contratiempo esta última semana, corriendo de un lado para otro tal que así:
¡Que me cierran el banco!
Entre el caos de "ay dios mío, dónde están las bufandas" y asegurarme 234212 veces al día de que los papeles están en regla se me escapa el tiempo entre los dedos. ¡Pero si hace nada era lunes y ya es viernes! 

A todo esto se suma la vergüenza. ¿Vergüenza? Sí, vergüenza. No la mía, claro está, sino la de un miembro de mi familia muy querido. (MODO QUEJAS: ON) Resulta que mi mamá ha decidido contarle a la familia que su hija querida se va al extranjero "con una beca maravillosa que le paga el alojamiento, la comida...". Sí sí, como lo leéis. Yo estoy muy contenta con mi decisión y con ser au pair, pero parece que para ella queda mejor hablar de becas maravillosas e inexistentes. Se ve que ser au pair es sinónimo de vivir debajo de un puente y no lo sabía. En fin, cosas de madres que hunden a sus hijas días antes de irse
 (MODO QUEJAS: OFF)

He llegado a la conclusión de que puedes intentar mentalizarte todo lo que quieras, pero a la hora de la verdad descubres que no estás preparado para abandonar tu mundo. Por lo menos es lo que me ha pasado a mí, que no he salido nunca del nido. Las ganas locas que tenía al principio se han convertido en noches pensando en si plancharé lo suficientemente bien (sí sí, cosas en las que piensa una cuando no puede dormir xD) o si un niño se me atragantará con una pieza de lego y se morirá asfixiado.
También empecé a hacer una lista mental de cosas que echaré de menos: amigos, familia, mi preciosos gato, Sobre todo los momentos que he pasado con ellos y que no se repetirán hasta dentro de mucho tiempo. Y así he acabado, llorando por las esquinas con cualquier comentario o con cualquier canción que me recuerde que me voy.



Sin embargo, intento aferrarme a ese entusiasmo del principio, esas ganas de hacer cosas, de disfrutar y de aprender. Y sobre todo, de cambiar de aires. 
Como repite siempre mi querida Arya: "el miedo hiere más que las espadas". Y ahora no es momento de tener miedo, es momento de hacerse mayor. 

PD: Maleta a medio hacer y habitación que no tiene nada que envidiar a la jaula de los monos del zoo. Parece que los 23 kg se están quedando un "poquito" cortos.

PD. 2: Después de leer esta entrada un poco después de escribirla me he dado cuenta de que parece que me vaya a la guerra y no vaya a volver nunca jamás xDD A veces me sobrepasa el melodrama :P

sábado, 17 de agosto de 2013

¿Por qué ser au pair?

Llega un momento en la vida de todo universitario en el que surge la idea de ir un año al extranjero. En mi caso, como estudiante de Traducción e Interpretación, ese año fuera es vital y como (casi) todos los universitarios dije: me voy de Erasmus.
Todo el mundo conoce a amigos/primos/hermanos que se han ido de erasmus. La gran mayoría coinciden en que es un año genial, donde conoces a muchísima gente y haces un montón de amigos. Y claro, yo no iba a ser menos. Pero entonces echas cuentas y te pones a investigar y ves que para ti, que vives en tu casa y que prácticamente el único gasto que te produce la universidad es el autobús, la beca erasmus no te llega ni para pipas. Intentas ajustar el presupuesto: que si comer arroz con tomate, que llena mucho y es barato; que si en lugar de transporte puedes ir a pie (oye, así haces piernas)... Y con todo eso ves que si te vas, tus padres tendrán que dejar de comer carne los nueve meses siguientes para poder ayudarte con los gastos. O también puedes ponerte a trabajar y olvidarte de dormir o de la vida social (según tus preferencias). Además, al ir preguntando descubres la otra cara de esta beca y como la gente está al borde del suicidio porque no le convalidan las asignaturas, su residencia está a un viaje en tren, dos transbordos en bus y un viaje en metro de la universidad, y cosas similares. Haces una lista de pros y contras y finalmente rechazas la idea.
(Evidentemente, esto es cómo lo veo yo según lo que amigos me han contado y contando con mi situación económica).

En este momento me planteé un plan B: ser au pair.
Y vuelta a la investigación y a la búsqueda de opiniones, que a este paso estaba a punto de convertirme en otra más del CSI. Descubres que internet está lleno de todo. Hay gente a la que le han tirado la comida en la cara, que dormía en un zulo que ni las celdas negras de Desembarco del Rey y que los niños eran fieras salvajes concebidas por el mismísimo diablo. Hay otras personas que vivían en mansiones, que los niños eran lo más dócil del mundo y que prácticamente no movían un dedo. 
Y luego están los blogs de gente a la que considero más objetiva, que te cuenta las cosas malas pero también las buenas. Y al día siguiente ya te has hecho un perfil en Au Pair World para "ver lo que surge". 

Y  cada vez esta opción te convence más. ¿Por qué ser au pair? te preguntas.
Como todo, hay ventajas y desventajas.
La primera desventaja está clara: tienes que dejar un año la carrera. Esta opción no te permite seguir con tus estudios. Evidentemente puedes matricularte en algunas asignaturas y presentarse solo a los exámenes, pero si eres del asqueroso plan Bolonia como yo, la asistencia a clase es obligatoria, por lo que esta opción queda totalmente descartada. Además, ya que solo puedes volver a casa días contados, yo preferiría estar con mi familia y amigos antes que enclaustrarme para estudiar una asignatura que probablemente no sepa ni como se llama.
A parte del tema estudios, siempre está el asunto de la familia: ¿me cuidarán bien?, ¿me dejarán morir de inanición?, ¿podré controlar a los niños? Sinceramente creo que todas estas cosas solo las adivinarás preguntando muchísimo y cuando llegues allí. Nadie te asegura que tu futura familia sea un encanto o un grupo de dementores, pero tampoco sabes si al salir a la calle te caerá un meteorito en la cabeza. Son riesgos que hay que correr en esta vida.
Las ventajas de esto son inmensas (y no lo digo porque sea la opción que yo he elegido, que conste). Aprenderás el idioma (que más que "inmersión" lingüística te llevarás una "hostia" lingüística). A menudo, la gente que se va al extranjero tiende a juntarse con los de su mismo país y por lo tanto acaba hablando su idioma la mayor parte del tienpo. ¿Qué mejor manera de evitar esto si le tienes que explicar a un niño de 5 años por qué el cielo es azul o por qué el personaje X es malo y el Y es bueno? Ser au pair te abre un maravilloso mundo de vocabulario, explicaciones y situaciones que no tendrías de otra manera y con la que puedes poner a prueba tu capacidad de improvisación. 
También te estamparás  adaptarás a la cultura, las tradiciones, la forma de vivir... Esto, por lo menos para mí y mi carrera, es muy importante y es algo que estando de erasmus y viviendo en una residencia es muy difícil de conseguir. Con el tiempo y después de unos cuantos "¿Dios mío, que narices hago aquí?" te acostumbrarás. Y sobre todo, aprenderás a vivir por tu cuenta y a ser independiente. (He de decir que esto es un copy-paste de lo que he leído por ahí, está claro que hasta que no lo vives no se sabe). 

Una vez que has tomado la decisión, el resto es "sencillo": buscar familia, preguntar hasta la saciedad los mínimos detalles, hacer las maletas y volar.
Mucha gentedice que es un poco kamikaze esto de abandonar la carrera y volverla retomar después. Puedes perder los hábitos de estudio, la rutina... Pero creo que un año así nunca viene mal. Airearse, descubrir otros mundos, olvidarse de los exámenes y las salas de estudio por un tiempo... Pero claro, esto es una opción muy personal y todas las opiniones y opciones son totalmente respetables.

¿A alguien le ha pasado algo parecido? 

Cuando cunde el pánico y...

... decides abrir un blog. 
A nueve días antes de irme y después de leer infinidad de blogs de chicas y chicos que están en infinidad de países y que cuentan infinidad de anécdotas, he decidido crear uno propio. Y es que, en mi caso, me siento como un marciano verde y con tres patas cada vez que suelto la palabra "au pair". Seguro que a todos los que alguna vez han cogido la maleta y se han embarcado en esta aventura les han hecho la pregunta de "¿y eso qué es lo que es?". Una, que ya tiene del discurso preparado desde que comenzó con toooda la historia, contesta que, a grandes rasgos, es irte a vivir al extranjero con una familia que te acoge a cambio de cuidar de sus hijos y hacer algunas tareas del hogar. Y como todo en esta vida, hay reacciones de todo tipo: que si vas a aprender mucho, que si volverás hablando por los codos y otras más temidas (normalmente procedentes de familiares) como: "pues para limpiar una casa, te quedas en la tuya y ayudas a tu madre" o "a ver que comes por allí, ¡a ti que no te maten de hambre" (como si te fueras a vivir a las profundidades del Amazonas). Cuando llevas hablándole de tus planes a todo tipo de personas descubres que las au pairs son unas incomprendidas. La gente no termina de entender que dejes tu casa, donde tu madre te cocina/limpia la ropa/plancha/friega para irte a hacer todo eso a otra casa que no es la tuya y con gente que no conoces y que puede que sean unos asesinos en serie que vendan tus órganos y hagan un caldo con el resto. Que sí, el tema del idioma y la cultura están muy bien, pero como en casa en ningún sitio.
Y es por todo eso por lo que he decidido contar lo que me pase por aquí. Para tener un recuerdo de el año que estoy a punto de comenzar y, más importante todavía, para compartir con todo aquel que le interese, que empiece su aventura y quiera buscar opiniones o simplemente que se aburra y no tenga otra cosa que hacer mis historias, desvaríos, quejas y/o anécdotas. Gente que se interese por esta aventura y que comprenda lo que significa para sentirme un poquito menos incomprendida. 
He de decir que cuando me planteé ir un año al extranjero (concretamente Alemania), fueron los blogs y los foros los que me ayudaron a decidirme por esta opción. Con estas entradas intentaré hacer lo que estas chicas hicieron por mí e intentar ayudar a futuras/os au pairs a decidirse.

Después de todo esto, muchas gracias al que haya llegado hasta aquí. 

¿Quieres saber más?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...