miércoles, 25 de junio de 2014

La comida en Alemania: costumbres y manías

La comida es uno de los temas estrella de los que hablamos las au pairs cuando nos reunimos y también el que más críticas genera. Y es que, aunque todas sabemos a lo que nos enfrentamos al venir a un país diferente y, además, vivir en una familia con sus propias costumbres culinarias, no somos conscientes de la realidad hasta que nos estampamos con ella (para bien o para mal).

A decir verdad, cuando elegimos a nuestra futura familia qué desayunan, comen y cenan no es una de las preguntas más frecuentes (a no ser que tengamos alergias, ciertas manías inamovibles o seamos/sean vegetarianos, por ejemplo). Bastante tenemos ya con preocuparnos por los niños, los horarios, las tareas, el Taschengeld o el Monatskarte. Y no es hasta que tu madre/abuela (para las que este tema es de vital importancia) te dice algo como "anda que no echarás de menos el jamón serrano" o "hija, si a ti no te dan bien de comer tú cómprate lo que quieras, ¡a ver si vas a adelgazar!"  cuando te das cuenta de que no tienes ni idea de lo que le deparará a tu estómago en tu nueva casa. La sorpresa está asegurada.

Cada familia es un mundo, sea en Alemania, España o China. ¿Nunca habéis ido a casa de una amiga a comer y os han puesto en la mesa un "manjar" que vosotros ni le daríais al gato? Pues si hablamos de otro país y otra cultura... ¡Para qué más! Puede que las cosas que diga aquí no sean así en la casa de Menganito o Fulanito pero, a rasgos generales, esto es lo que una se encuentra en Alemania cuando entra en la cocina.

  • Los horarios
Esto es lo primero que cambia respecto a España y puede que sea algo difícil de sobrellevar hasta que nos acostumbremos.

-El desayuno. Suele ser entre las 6.30 - 7 - 7.30 dependiendo de los horarios de trabajo de cada uno, también puede ser más tarde pero si tenemos niños que van al cole acostumbraos a tomar los cereales a estas horas.
Los adultos beben café o té y los niños, en mi casa, agua. Siempre me acuerdo de mi madre, para la que el ColaCao de la mañana era la fuente de energía más importante del día y por muy tarde que fuera no nos dejaba salir de casa sin haberlo tomado. Hay otros críos que sí que toman leche, normalmente blanca o con chocolate (este suele ser especial para niños y no tiene azúcar).
Normalmente el café se acompaña con una o varias tostadas. Estas pueden ser dulces, con mantequilla y mermeladas varias, pero lo más normal es tomarlas con embutido o queso. Por lo menos en mi casa no se toman dulces (galletas, bollos, cereales...) aunque sí muesli  (mezclado con yogur o puré de frutas y leche). La nutella y similares se reservan para los fines de semana (por lo menos para los niños). 
Esta rutina es algo diferente los sábados y sobre todo los domingos. Se compran panecillos recién hechos y nosotros nos permitimos el lujo de comer un Croissant. Además, estos días el desayuno suele alargarse más y es más abundante.

-La comida del medio día. Esto sí que se puede convertir en un gran problema. Por lo menos para mí lo fue y todavía lo sigue siendo. Para los alemanes esta comida no es tan importante como para nosotros y suelen tomarse un pequeño piscolabis (un sandwich, una fruta, un café y unas pastas...) sobre las 12. Se supone que con esto en el cuerpo ya aguantan hasta la cena, aunque a mí a esas horas el cuerpo me pide comida de verdad. Los niños, por el contrario, sí que comen una comida decente en la guardería (sobre las 12 y media/1).
Para mí esto fue un shock cuando llegué. El primer día aquí, sobre la una del medio día (que yo ya tenía el desayuno por los talones) simplemente se tomaron un té y los niños un bollito porque según ellos "habían desayunado mucho". Sí, desayunamos mucho, pero de eso hacía 4 horas y yo ya tenía instintos de arrasar la cocina. Poco a poco el cuerpo se me ha acostumbrado a una comida "intermedia": ni tres platos como en España, pero tampoco una triste manzana. Generamente como lo que haya sobrado de la cena del día anterior, un sandwich o, si tengo la vena creativa-MasterChef, alguna invención.
Los fines de semana esta comida desaparece porque desayunan más tarde y más cantidad.

-Kaffestundchen. Esto es, para entendernos, la merienda. Pero la merienda a las 3/4 de la tarde. Es más típico de los niños, aunque yo también lo hago y los fines de semana "sustituye" a la comida del medio día. Es simplemente algo muy ligero que entretenga el estómago hasta la cena: una galleta con un vaso de leche, un trocito de algún dulce, una fruta...

-La cena. Esta es la comida más importante en Alemania y se suele hacer sobre las 6/6.30. Lógica aplastante alemana: la comida que más energía proporciona la hacen al final del día. Dependiendo de la familia esta puede ser la comida como Dios manda que llevamos esperando todo el día o una tortura culinaria más.
En Alemania está muy extendido el Abendbrot, que es simplemente una cena fría que consiste en pan con mantequilla y embutido. Esta es la cena de prácticamente todas las chicas que he conocido y, para las que venimos de países más mediterráneos, se puede considerar casi una tortura. Poneos en situación: has desayunado un café y una tostada a as 7; has "comido" una fruta y un té a las 12; has merendado una galleta y otro té a las 15 y ahora cenas un par de panecillos con embutido o queso a las 18. Y ya con eso en el cuerpo te vas a la cama hasta el día siguiente. Así están los alemanes, que no encuentras a un gordo por la calle ni aunque te lo propongas (y si lo encuentras, seguramente no será alemán).
La segunda opción solo la tienen algunas afortunadas entre las que me incluyo. Esta cena es lo que podríamos decir una comida decente: pasta, verdura, carne, guisos... Mi HM, como ya he dicho muchas veces, es una excelente cocinera y cada día prepara un plato mejor que el anterior. Sinceramente, no me podría imaginar cenar todas las noches pan con algo.

¿Y después? Se supone que después de la cena, se acabó lo que se daba, te vas a dormir y hasta el día siguiente. Pero esto es más teoría que otra cosa, por que a las 21.30/22 una vuelve a tener un hambre voraz. Ellos de vez en cuando pican algo ligero (un trocito mínimo de pan con queso o algo similar) y ¿qué hacen las au pairs? Destapan su suministro privado de galletas/Mars/Twisters/guarrerías varias o, en su defecto, asaltamos el armario/cajón de la cocina buscando algo con lo que contentar al estómago.

Y he aquí el quid de la cuestión. ¿Ser au pair engorda? Si hablo de mi caso, sí. Y por lo que sé de otras chicas, es lo más normal. Es muy fácil engordar justo por este caótico horario de comidas que sufrimos aquí. Es decir, al no tener una comida principal "establecida" (por ejemplo, la comida del medio día a la hora de siempre) una se pasa el día picando. Que si una galleta ahora, que si una fruta luego, que si un par de chocolatinas después... No piensas "no me voy a comer esta chocolatina a las 12 porque sé que en una hora comeré. No, te la comes, porque a saber cuándo podrás volver a comer. Y tampoco es cuestión de hacer una comida tradicional española con su primero, segundo y postre si sabes que a las 18 vas a tener una cena contundente. Y así hasta en final del día, picando por aquí y por allá.
Hasta que el cuerpo se acostumbra a seguir el horario (si es que se acostumbra) pasa un tiempo relativamente largo de adaptación y sin que te des cuenta esos pantalones que te trajiste "algo" ajustados ya no te cierran (true story...). Si añadimos la cantidad de dulces que ofrecen los supermercados y la maldita frase "no me voy de aquí sin probar esto", ya os podéis ir haciendo una idea.


  • Manías y costumbres
El santo pan. En Alemania se come mucho mucho pan (ya veis que en muchas casas es la cena principal) y este suele ser integral o con cereales. En las panaderías hay de muchísimas clases (con pipas de girasol, de calabaza, varios frutos secos, nueces, de centeno...) y se venden como hogazas grandes o panecillos pequeños (Brötchen). Esto incluye el pan de molde, ese gran alimento que no puede faltar en ninguna casa alemana que se precie. Pero siempre, SIEMPRE integral. El pan blanco es un invento del demonio para devorarnos el alma. Esto es así y es inamovible. Y para muestra, un botón. Un día apareció en la casa un paquetito de pan de molde blanco que mi HM había comprado por error. Claro, había que comerlo. Cuando les planté a los niños su tostada matutina con el pan blanco me miraron como si fuera una asesina intentando envenenarlos. "Pero si este pan es malísimo para la salud". Al final conseguí convencerles de que una tostada no les mataría y aún así lo comieron con reservas y de hecho fui yo la que tuvo que acabar con el paquete porque aquí ni lo miraban.
¿Y qué diferencia hay entre el pan blanco y el integral? Después de ver la reacción de los alemanes ante el pan blanco me quedé con la duda. No sé vosotros, pero es el que se ha comido en mi casa de toda la vida y ya me planteaba si sería cancerígeno. Resulta que el pan blanco, al estar hecho de harina refinada, tarda mucho menos en convertirse en energía para el cuerpo y no provocan picos de glucosa, mientras que el pan integral, al llevar el salvado del trigo u otros cereales, el cuerpo tarda más en convertirlo en energía porque le cuesta más "descomponer" estos ingredientes (esto está sacado de no sé qué página de internet, por lo que su veracidad es bastante dudosa, yo de nutrición no tengo ni idea xD). No sé si habrá más diferencias, la verdad, pero ya sabéis,  pan blanco en Alemania, caca.

En cuanto a las barras de pan nuestras de toda la vida, aquí prácticamente no se consumen, se llaman baguette (aunque ya os digo que no es lo que nosotros llamamos baguette, sino una barra de pan) y son algo caras (1 euro y pico).


El azúcar. Si el pan blanco es veneno, el azúcar provoca la  muerte inmediata. Y con esto no quiero decir que en Alemania no se coman dulces, ni mucho menos. Solo hay que pasar por delante de una panadería para que se te haga la boca agua con los pasteles y los bollos. Pero os dejéis engañar por su maravillosa pinta, les falta azúcar. Cuando llegué aquí, una de las cosas que me llamaron la atención fue que al comer pasteles no estaban lo suficientemente dulces. Pero después de cuatro meses, cuando volví a España, todo me estaba demasiado dulce. Y, de hecho, hace poco hice un bizcocho con los niños siguiendo una receta española y puedo asegurar que a todos nos sabía demasiado dulce.
Además, en las cafeterías muchas veces tienes que pedir una bolsita de azúcar porque o te dan una muy pequeña o directamente no te ponen (como en el caso del té, por ejemplo, que es muy normal tomarlo sin azúcar).
Los niños beben un cacao especial sin azúcar e incluso beben zumo rebajado con agua para que este no les proporcione tanta glucosa (el famoso Apfelschorle, zumo de manzana rebajado con agua con gas). En teoría las frutas ya proporcionan el azúcar necesario para el cuerpo, ¡pero cuidado! No os paséis con el plátano o las uvas, que tienen mucha azúcar y "a ver si nos va a dar algo" (palabras textuales de mis niños).
Las chucherías se toma de vez en cuando y, por supuesto, bebidas como la cocacola o similares suelen estar prohibidísimas (apunte curioso: mi HD la toma rebajada con agua cuando tiene dolor de barriga).

Los platos. Yo siempre había oído que en Alemania solo se comían patatas y salchichas y de hecho, creo que es lo primero que se nos viene a la mente cuando pensamos en la gastronomía germana. Sin embargo, aquí también ha llegado la influencia de la cocina italianas y las pastas, pizza y muchos más son platos bastante queridos entre los alemanes. Como nunca he comido en otra casa que no fuera la mía, no sé muy bien qué platos servirán en otros sitios, pero aquí comemos de todo un poco.

BIO. En prácticamente todos los supermercados hay alimentos bio. Estos están muy de moda en este país y puedes encontrarlos por todas partes. Generalmente está el producto en sí (ya sea frutas, verduras, dulces, cereales...) y un par de marcas "bio". Incluso supermercados como Rewe tienen una sección especial dedicada a ellos.

No sé si me olvido de algo, probablemente sí, pero si me voy acordando de las cosillas, las iré añadiendo. La experiencia de ser au pair no tiene solo que ver con viajar y cuidar niños, ni mucho menos. La comida es un aspecto maravilloso que hay que aprovechar al máximo. Intentad no cerraros en banda e ir con el "esto no me gusta" por delante. Realmente, lo peor que nos puede pasar es que nos encante muchísimo algo que luego, en nuestro país, no podamos encontrar. 

viernes, 20 de junio de 2014

Goethe Zertifikat C1

Mientras hago tiempo hasta que venga la señora de la limpieza para poder desaparecer (una porque no aguanto el ruido de la aspiradora y otra porque ya estoy harta de que me pregunte que cuándo me voy a casar y que a qué espero para tener hijos..) os voy a hablar del examen del Goethe Institut. 

Creo que en el blog no le doy mucha importancia al idioma (en realidad, aquí solo me quejo...) pero no puedo olvidar que el alemán es el motivo por el que estoy aquí. Por eso, y por si hay algún interesado/a en el tema, aquí va un pequeño resumen del examen del Goethe del C1 al que me presenté hace un par de semanas.

El Goethe Institut es, en pocas palabras, el centro que se encarga de regular todo el tema del alemán como lengua extranjera: cursos, exámenes y títulos, entre otros. En definitiva, sería un equivalente del Instituto Cervantes en España. No sé si alguien por aquí ha mirado lo que vale un curso en alguna de sus sedes en Alemania, pero si sois estudiantes humildes como yo, mejor no lo hagáis.  

Como en todos los centros, el Goethe Institut ofrece certificados desde el A1 hasta el C2, incluyendo exámenes específicos para estudiantes que quieren entrar en alguna universidad de Alemania (TestDaF) o para gente que quiere trabajar aquí (Zertifikat Deutsch für den Beruf).
Los exámenes (como todos los exámenes de idiomas) constan de cuatro partes:
1- Leseverstehen (comprensión escrita)
2- Hörverstehen (comprensión oral)
3- Schriftlicher Ausdruck (espresión escrita)
4- Mündlicher Ausdruck  (espresión oral)
En cada examen los ejercicios de cada parte son diferentes y varían la dificultad. 

En un principio, mi objetivo era el B2. Cuando llegué hice un curso de B2 + en Colonia y luego decidí repetirlo en Brühl (en su momento no me sentía muy segura con mi alemán y preferí consolidar lo que ya sabía, además de que dar las clases aquí era mucho más cómodo). La profesora de la VHS de Brühl empezó a prepararnos para el examen del Goethe desde el primer día. No es que enfocara la clase en la prueba, pero cada día nos mandaba algún ejercicio de algún examen anterior, redacciones... Y ahí me empecé a plantear que no estaría mal presentarme al examen. Me convencí del todo cuando vi que por mi zona en España no hay ninguna sede cerca, por lo que me tocaría desplazarme (y bastante) si quería hacer el examen allí. Además ¿cuándo iba a tener más fresco el idioma que ahora? 
Sin embargo, después de hacer varios modelos me di cuenta de que en todos tenía muy buena puntuación mientras que a mis compañeros les costaba más, así que me planteé si no sería mala la idea de presentarme al examen de C1. Después de hablarlo con la profesora y de que me diera su aprobación, decidí liarme la manta a la cabeza y apuntarme.

Esto hay que meditarlo muy bien, porque los exámenes no son lo que se puede decir baratos. Cualquiera que ya haya hecho una prueba de este tipo (los certíficados de Cambridge, por ejemplo) podrá corroborarlo con la cicatriz que le dejaron al quitarle el riñón. Estos en concreto valen:

B2: 150€ para aquellos que participan en un curso del DI
      200€ para los que se presentan por libre.
C1: 170€ para aquellos que participan en un curso del DI
       250€ para los que se presentan por libre.

Sinceramente no sé muy bien por qué pero solo tuve que pagar las tasas de alguien que participa en un curso (a pesar de que mi curso era en la VHS y no en el Goethe Institut) y, además, la escuela me pagó 55€ al apuntarme allí. No entiendo muy bien por qué, pero preferí no preguntar por si se lo pensaban mejor y no me lo pagaban (por preguntona xD). Al final el examen me costó 115€, que aunque está muy bien en comparación con los 250€ que pensaba pagar, me sigue pareciendo muy muy caro.

Hay que tener mucho cuidado con los plazos de inscripción porque suelen ser un par de meses antes del examen y una vez que se han pasado no te puedes apuntar a esa convocatoria. Se supone que en las sedes van haciendo exámenes períódicamente (una vez al mes o cada dos meses, no lo sé muy bien), pero como a mí el descuento me lo hacían para esa convocatoria, no me planteé dejarlo para más adelante y pagar más. En mi caso, las fechas estaban en el folleto de la VHS, así que si os hacéis con uno y tenéis interés lo podréis mirar ahí.

A mí me tocó hacerlo en Bonn y en días separados. Uno para el escrito y otro para el oral. Ambos en sábado. Así aproveché esos para hacer un poquito de turismo por la antigua capital de Alemania y ver un par de lugares que no había visto.

Münster
Cementerio Viejo (uno de los más antiguos de Alemania)

Conmigo lo hicieron nueve personas más (en total, éramos cinco españoles, ¡qué plaga estamos hechos! xD) y al llegar al aula las mesas ya estaban preparadas con nuestros nombres. ¡Ah! Para evitar las trampas, al entrar tienes que entregar el móvil y meterlo en un sobre, que se quedará encima de la mesa de la profesora hasta que termines.

Y ahora sí, el examen.

1. Leseverstehen
Se supone que es la parte más sencilla, aunque en mi examen fue una pesadilla. Los textos eran bastante complicados (mucho más que con los que me había preparado) y metí bastante la pata.

Hay tres ejercicios.
1- Tienes un texto principal y un pequeño resumen. Al resumen le faltan 10 palabras que tendrás que deducir a través del primer texto. Pueden ser derivaciones (por ejemplo, si hay un verbo en el original, te exigen un adjetivo), sinónimos o expresiones que deduzcas por el contexto. Hay que tener mucho mucho cuidado con casos, géneros, artículos...
Para mí esta parte fue tan difícil porque muchos huecos los tenías  que deducir por el contexto. Ahí es cuando te entran las dudas de "¿ändern o verändern?", "¿kommen o bekommen?" y, claro, es muy fácil cagarla.




2- Este es algo más sencillo. Tienes cuatro textos (generalmente son opiniones de diferentes personas sobre un tema determinado) y tienes que escribir los fragmentos que hagan referencia a una serie de temas que te proponen. Lo complicado aquí es saber qué elegir, ni mucho, ni poco y saber expresarlo bien. Además, os puede pasar como a mí y que no tengáis ni idea de lo que significa uno de los puntos, por lo que te la tienes que jugar si no quieres dejarlo en blanco.



3- El último ejercicio, aunque parece sencillo, se puede convertir en una pesadilla. Es un texto, con huecos, y cada hueco tiene cuatro posibles opciones. En estos huecos suelen ir colocaciones (por ejemplo, Glauben schenken y no geben), Funktionsvergefüge (in Betrieb nehmen y todo eso), conectores... Si lo tienes claro, la respuesta es obvia, pero si no...





2. Hörverstehen
Esta parte a mí me resultó más sencilla de lo esperado.

Hay dos ejercicios.
1- Se trata de una conversación telefónica de alguien que llama a algún sitio pidiendo información. Tienes que apuntar la información que te pida el ejercicio y solo se puede escuchar UNA vez.


Hay que tener cuidado con esto, porque puede que estés esperando la frase sobre la que te preguntan algo y que la respuesta vaya antes. Es decir, una señora llama para pedir información porque quiere apuntar a su hijo a la orquesta de la ciudad. Tienes que apuntar cuándo puede hacer una audición, por lo que esperas a oír algo relacionado con la audición. Entonces el señor responde "blablabla... prueba de la audición". Ya la has liado, porque ese "blablabla" era la respuesta a tu pregunta y no tienes la oportunidad de escucharlo otra vez. No sé si ha quedado claro con el ejemplo, pero sabed que es una auténtica putada. Por suerte esto solo suele ocurrir en una (dos como máximo) de las respuestas, el resto sí que te anuncian cuándo van a hablar de lo que tienes que contestar.

2- Escuchas una entrevista entre dos o más personas sobre un tema. Es tipo test y tienes que seleccionar la respuesta correcta entre tres opciones. Aunque parezca el típico ejercicio de idiomas (bueno, no lo parece, lo es) hay que tener cuidado porque las opciones sí que hacen referencia a algo que han dicho, pero cambiando algún matiz.





Por ejemplo, una chica habla de los campos de trabajo de verano para jóvenes y cuenta cómo lo descubrió. Las tres opciones son:
a) una amiga,
b) un estudiante de intercambio,
c) internet.
Ella dice que: en casa de una amiga, vivió un año un estudiante de intercambio. Se hicieron amigos y un día salió el tema de los campos de trabajo. El chico, que ya había participado en unos cuantos, le contó su experiencia y a partir de ahí ella empezó a investigar en internet. Si no prestas atención, te puedes confundir porque realmente habla de las tres cosas.
Además, algo que confundió a mucha gente es que el chico de intercambio se llamaba Ian, que se parece mucho a "ihr" (posesivo y pronombre de femenino), por lo que se decidieron por la opción incorrecta.
Como este hay muchos "trucos" para confundir al que no lo haya entendido bien.

3. Schriftlicher Ausdruck
1- Se trata de descibrir una gráfica. ¿Cuándo voy a necesitar saber describir una gráfica en alemán? Bingo, nunca. Pero hay que aprenderlo.
Al principio de esta parte te dan dos temas y tienes que elegir uno. Mucho cuidado con esto, porque una vez elegido ¡no lo puedes cambiar!



En mi examen los temas eran:
A: La aparición de mercancía ilegal en las aduanas alemanas (al leer esto me dio un soponcio xD)
B: La transformación de las familias alemanas en los últimos cien años.
A pesar de que el vocabulario de comparaciones y desarrollo no lo controlaba del todo bien (en ninguno de los modelos que hice, e hice muchos, no salían comparaciones) me decidí por el segundo tema porque me parecía más asequible.
Después del tema, recibes una hoja con la gráfica y cinco puntos sobre los que tienes que hablar. Generalmente siguen un patrón: describe la gráfica, compárala con tu país de origen, ventajas/desventajas, motivos/consecuencias, opinión personal... En total tienes que escribir unas 200 palabras.

Es muy importante estructurar bien la redacción, con entrada y conclusión. Separar los párrafos, utilizar Redensmittel y demás para que quede bien bonito y estructurado. Además, para tener buena puntuación hay que emplear expresiones más formales (de estas que no usa nadie, solo en los exámenes). Dejar a un lado el "es gibt" (hay) o "ist" (es) y empezar a usar otros términos.

A la hora de la corrección valoran:
-que hayas hablado lo suficiente de todos los puntos que te piden (no mucho de uno y nada de otro)
-que la gramática sea correcta y no haya demasiadas faltas de ortografía
-que el texto tenga sentido y sea coherente
-que el vocabulario sea elevado y no repitas las mismas expresiones

Si bien es verdad que estaría genial cumplir todos los requisitos, siempre se contempla la idea de "sacrificar" un punto por otro. Por ejemplo, vale la pena utilizar un vocabulario más sencillo si todo lo que escribimos es gramaticalmente correcto y no tiene fallos. Pero vamos, que hay que intentar ir a por todas y arriesgar. En mi examen, por ejemplo, al hablar de las familias mencioné los métodos anticonceptivos. Pero como no tenía ni idea de como se decía eso en alemán puse "métodos que impiden el embarazo".


2- El segundo ejercicio es un texto con huecos para rellenar (sí, otro más). Aunque en este caso no tienes nada en lo que apoyarte y tienes que echar mano de tu sabiduría. Te dan un texto anexo que te sitúa el contexto y a partir de ahí, hala, a la aventura. Este texto a rellenar es un texto formal, cosa que hay que tener en cuenta para evitar palabras de uso cotidiano.



A mí me tocó rellenar la carta de un señor a un escritor, ya que en su círculo de lectura habían leído su libro y querían invitarle a una lectura en público.

Mucho cuidado con este ejercicio, porque la gente se centra tanto en la redacción que se olvidan de él o no les da tiempo a terminarlo. Personalmente, recomiendo hacerlo en primer lugar, y así te llevas unos minutos extra para la redacción.

En cuanto al tiempo, cada parte tiene un horario determinado. En ese tiempo tienes que contestar y pasar tus respuestas a la hoja de soluciones. En general da tiempo suficiente (que no de sobra, cuidado), excepto en la parte escrita, en la que hay que tener mucho cuidado con el reloj. Si como a mí, os gusta pasar la redacción a limpio y leerla tranquilamente, tendréis que calcular muy bien el tiempo para llegar a todo.En mi prueba, la examinadora fue un cielo y en esta parte nos dio unos 20 minutos extra, que a mí me salvaron la vida. Además, en la primera parte, a una chica que no le dio tiempo a pasar las respuestas, le dio el tiempo del descanso para hacerlo (que no tenía por qué, le podría haber quitado el examen).


4. Mündlicher Ausdruck
Última parte. Consta de los dos ejercicios típicos: monólogo y diálogo.

Antes de empezar te hacen un par de preguntas para "relajar" el ambiente: de dónde vienes, por qué haces el examen... Esta parte hay que intentar hacerla bien, porque si ya empiezas cagándola, das bastante mala impresión. En el examen hay dos correctores y las notas corresponden a la media entre los dos.
Cuando llegó mi turno, una profesora nos llevó a mi compañera y a mí a un aula donde tuvimos 15 minutos para prepararnos. Ya teníamos los asientos asignados y los temas, por lo que nada de elegir. Te dan una hoja donde te puedes hacer un esquema de lo que vayas a hablar (¡nada de frases! Ideas, palabras sueltas y el orden).

1- Monólogo.



Mi "tema" no era otra cosa que una cita de un escritor alemán que decía lo bonita que se ve la patria cuando uno está en el extranjero. A mí me encantó, porque enseguida me vinieron ejemplos a la cabeza, ideas y experiencia. Tienes una serie de puntos a los que hay que hacer referencia y, como siempre, intentar estructurarlo todo bien, con inicio y conclusión. Parece que no, pero se pueden convertir en los cuatro minutos más largos de nuestra existencia. Personalmente creo que me salió bastante decente, a pesar de los nervios y del temblor de voz que tenía (mi padre me propuso tomarme una cerveza antes de hacerlo, para que me soltara más, pero a las 10 de la mañana no me veía con cuerpo de cerveza xD). Mi compañera, una mujer ucraniana, habló mucho y muy rápido. No le hice mucho caso, porque mi mente estaba en modo: "lo peor ha pasado, regodéate" y no la escuché atentamente, pero me pareció que lo soltaba todo de golpe, sin estructurar ni nada.

2- Diálogo
Te dan un tema y una serie de opciones que tienes que debatir.

El diálogo me fue bastante bien. Ya había hablado un poco con mi compañera mientras esperábamos y se veía que controlaba (lleva viviendo aquí 10 años).  En mi caso fue buscar un hobby para el tiempo libre entre cinco ofertas. Aquí de lo que se trata es de que hables de las ventajas y desventajas de cada uno y que al final tomes una decisión en común. Nuestro diálogo fue muy fluido y "casi" divertido, como si hubiéramos hablado del tema toda la vida. Al final nos tuvieron que cortar para que llegáramos a la decisión, porque si no todavía seguiríamos debatiendo si clases de canto o fotografía al aire libre se adecuaban a nuestros perfiles.

Como mi compañera era cantante, terminamos el examen con un fragmento de una canción típica ucraniana. Y ¡olé!

Los resultados tardarán unas 6-8 semanas en llegar, por lo que puede que los reciba cuando esté en España. Por cierto, no me pusieron ninguna pega cuando comenté si los podrían allí. Mis padres ya hacen la broma de "igual ya están aquí y no te lo queremos decir" ¿Veis en qué entorno tan hostil y cruel me he criado? xD

Materiales para la preparación.
Hay varios libros que te describen paso a paso el examen y las mejores formas de contestar y resolverlo. Yo en concreto me compré el de la editorial Cornelsen porque me pareció el más serio y completo.

Además, las VHS suelen ofrecer cursos de preparación. Para ir bien segura, también me apunté a uno de estos, pero... ¡Qué lástima de dinero! El profesor era algo garrulo, y lo único que hicimos en las clases fue hacer modelos, que no eran del todo modelos, entre todos, con las transcripciones de las escuchas... Una pérdida de tiempo, porque evidentemente, en el examen no vas a tener ni media hora para debatir sobre la respuesta ni las escuchas para argumentar tus soluciones. Además el hombre llegaba tarde y era un desastre... Por lo menos nos corregía las redacciones, pero vamos, no fue el dinero mejor invertido. Sin embargo, recomiendo hacer estos cursos (y si ya están bien planteados, para qué más) porque conoces a gente que va a hacer el examen y puedes conocer con antelación a tu pareja del oral (yo, como lo hice en Bonn y este curso era en Colonia, no me sirvió). Al final, lo más útil, el libro.

La página del Goethe Institut también ofrece materiales gratuitos para descargarlos y modelos de exámenes para practicar.


En general creo que me fue bastante bien, tengo una buena sensación. Pero todavía no sé si aprobaré o no, porque la primera parte me salió horrorosamente mal. Ya solo queda esperar.

Espero que haya quedado todo claro y que sirva de ayuda para los valientes que lo vayan a intentar, aunque aquí no hay nada que no os vayan a explicar en clase. También me preparé para el examen de B2 en clase, pero no quería añadirlo aquí todo para que no quedara una entrada excesivamente larga. Sin embargo, si a alguien le preocupa el tema, me puede preguntar :)

martes, 17 de junio de 2014

De viajes va la cosa (editado)


No es que este año haya sido yo Willy Fog dando la vuelta por el mundo, pero ¡por algo se empieza!

La anterior entrada terminó con un sabor de derrota y pesimismo. No me lo tengáis en cuenta, estaba algo desanimada. Pero si algo es injusto, es pensar que no he hecho nada. ¿Podría haber hecho más, haber aprendido más, haber mejorado más? Claro que sí, todo se puede mejorar. Pero también podría haber hecho mucho menos y, por suerte, no es el caso. Ahora tengo dos meses para un último empujón, un impulso para irme de aquí con un buen sabor de boca.


Si hay algo de lo que me enorgullezco y de lo que estoy muy muy contenta es de los viajes y las excursiones de este año.  De momento no tengo perspectivas de hacer ninguno más, por lo que quiero utilizar esta entrada para unificar todos los sitios que he visitado a modo de resumen. A alguno le dediqué más de una frase, como Amsterdam, Düsseldorf o Aachen, por no hablar del viaje de Semana Santa (que podéis ver aquí, aquí y aquí). Pero eso no ha sido lo único que he recorrido.

Aquí os dejo un resumen de mi "vuelta" por Europa.

-Aachen
La ciudad de Carlomagno. Como ya conté en su momento, está fue la primera excursión que hice desde que llegué. Además, fue maravilloso que coincidiera con los mercadillos de Navidad, que le dieron a la visita un toque muy entrañable.


Teatro

La fuente de Elisa

Puerta principal de la catedral de Aachen

Dom

Dom


Printen!



Trono de Carlomagno

Ayuntamiento



-Düsseldorf
Empecé el año con el propósito de viajar más y ver más ciudades. La primera escapada del año fue a Düsseldorf gracias a la generosidad de mi HM que aprovechó que tenía que ir todo el día para llevarnos a una amiga y a mí. La capital de este Bundesland en el que vivo no puede ser más preciosa. Las calles casi de decorado de película y el Rin enmarcándolo todo me dejó maravillada y con ganas de más.


Plaza central y ayuntamiento


Düsseldorf a 168 m de altura




-Bonn
Admito que fue un delito, y gordo, no haber ido a esta ciudad antes teniendo en cuenta que sólo está a quince minutos de mi casa. Pero a veces ese es el problema, lo que tenemos al lado lo vamos dejando porque "total, lo podemos ver siempre". Bonn, capital de la Alemania del Oeste, ciudad natal de Bethoven y origen de las gominolas Haribo, no pudo impresionarme más. En ese momento me abofeteé mentalmente por no haber realizado el viaje antes. Siguiendo la ruta marcada por un plano (lo puedes comprar en la oficina de turismo y solo vale 50 céntimos) pudimos ver la plaza central, el Ayuntamiento antiguo, la Universidad y el palacio Poppelsdorf entre muchas otras cosas. Fue una delicia pasear por esas calles que, según una amiga, "me recuerdan a Disneyland" y es que, de verdad, parecen un decorado. Además tuvimos la oportunidad de pasear por allí bien entrada la noche cuando no había nadie y de verdad parecía un decorado.

Escultura de Beethoven


Casa de Beethoven (no tenía ninguna foto sin gente)

Altes Rathaus

Universidad de Bonn

Münsterkirche

Los mártires de Bonn

¿Os acordáis del palacio de Brühl? Esta es la residencia de invierno del duque que lo construyó


-Amsterdam
A este viaje, surgido de la nada y de la más pura casualidad, le dediqué hace un tiempo una entrada. Y le dedicaría otra si pudiera, porque la capital de Holanda me dejó sin palabras. A pesar de la tendencia a relacionarla con las drogas y la prostitución, esta maravillosa ciudad tiene mucho mucho más que aportar. Desde arte (el museo Vaan Gogh, que tuve el lujo de visitar, y muchos otros más), pasando por unos de los puntos más importantes de la historia contemporánea como es la casa de Ana Frank, lugar donde la joven judía escribió un diario contando los pormenores de su encierro en una casa para huir del nazismo.

Palacio de la familia real holandesa



Rijksmuseum

I AMsterdam
-Frankfurt
Mientras repasaba la entrada el otro día, me di cuenta de que algo no cuadraba. Había algo que faltaba. ¡Claro! El viaje a Frankfurt. No es de extrañar que mi propio subconsciente hubiera olvidado esta excursión, porque fue algo digno de olvidar. Por supuesto, no me refiero con esto a la ciudad. En Frankfurt am Main (que hay otro Frankfurt, pero ese no es el importante) está la central del Banco Europeo y un montón más de edificios enormes y gigantes. Pero eso no implica que su centro histórico sea muy "alemán". Además, es la ciudad natal de Goethe y se puede visitar la casa donde nació.
Yo ya había estado aquí hace unos dos años, cuando pasé un verano en Alemania, pero no me importó repetir la experiencia. Pero ¡menuda experiencia!
Los problemas no sobraron en esta excursión. Para llegar a Frankfurt teníamos que coger dos trenes, unos de Colonia a Koblenz y otro de Koblenz a Frankfurt, en total, unas tres horitas de nada. Pero, inocentes de nosotras, no contamos con la "puntualidad" de la DB y perdimos el siguiente tren, por lo que nos quedamos una hora en Koblenz mirándonos las caras. Pero ese no fue el gran problema. Teniendo en cuenta que llegamos con una hora de retraso, cualquiera diría que tendríamos que habernos puesto en marcha nada más llegar para poder verlo todo tranquilamente. Pues no. Llegamos con hambre y decidimos buscar un sitio para comer pero, por exigencias ajenas, no podía ser en la estación (muy caro...), no podía ser kebab, no podía ser salchicha, no podía ser chino y no podía ser muy caro. Y claro, con esas condiciones, no nos quedó más remedio que tirarnos una hora UNA HORA buscando un McDonalds. Y lo encontramos. Pero... No tenía restaurante dentro. Y volvieron a pasar otros 20 minutos hasta que encontramos un Burger King. Ya veis, eso sí que es aprovechar el tiempo. ¿Y después de comer? Sobremesa, claro. Y, por supuesto, nada de volver tarde a casa. En total anduvimos por Frankfurt unas... ¿tres horas? Por lo que, si echamos cuentas, pasamos más tiempo en el tren que en la ciudad.

Banco Central Europeo

Estatua de Goethe

Dom

Ayuntamiento de Frankfurt

Römer


-El viaje de Ostern
Mi aventura en solitario y el viaje del que más orgullosa me siento. Con mi mochila, mi chaqueta y mis planos, me adentré en el corazón de la Selva Negra y visité uno de los castillos más emblemáticos del país.

Esos días visité:
-Freiburg
Conocida como la puerta de la Selva Negra. Una ciudad universitaria, animada y preciosa.



Münster


Martinstor

Selva Negra

Ayuntamiento

-Karlsruhe
"La ciudad nacida de un sueño" es la carta de presentación de este lugar. En las fotos parecía precioso, pero mi decepción no pudo ser más grande cuando vi que absolutamente TODO estaba en obras.


Plaza principal (o lo que queda de ella)

Palacio


-Pforzheim
El punto más sentimental de mi viaje. Aquí fue donde se crió mi padre y vivió más de veinte años. De esta ciudad llevo oyendo hablar toda la vida y poder recorrer sus calles y sus jardines me emocionó mucho. Se la conoce como la ciudad dorada de la Selva Negra por la importancia que la industria de la joyería tiene aquí.


Esta fuente simboliza los tres ríos que pasan por la ciudad: Enz, Nagold y Würm




Y como no, una foto para el recuerdo.


-El castillo Hohenzollern
Fue poner el pie dentro y sentirme como en un capítulo de Juego de Tronos. La historia del castillo va ligada a una de las dinastías más importantes de Alemania y de la que surgieron muchos de sus reyes y emperadores.






-Tübingen
Una ciudad de estudiantes cruzada por el río Neckar y sacada de un cuento. Si te encontraras a Blancanieves saliendo de alguna casa, no te sorprendería para nada.







-Castillo Sigmaringen
De castillos fue la cosa. Un poco más al sur que el anterior, en Sigmaringen, se encuentra este maravilloso castillo a orillas del Danubio. Perteneció a una de las ramas de la familia Hohenzollern y mientras que por una parte parece una fortaleza inexpugnable, por la otra (la que da al pueblo) es una preciosidad. La visita merece muchísimo la pena.






Vista desde el Danubio


-Bruselas
La capital de Bélgica fue mi última escapada. Pudimos hacer unas cuantas fotos al Atomium (algo así como la Torre Eiffel a lo belga), ver las pagodas chinas, el pequeñín Manneken Pis (y lo de pequeñin no lo digo por decir, ¡tiene la estatura de un Nenuco!)y , por supuesto, la plaza más bonita del mundo. Con paradas de última hora a todo correr para conseguir unas tabletas de chocolate belga y un gofre. Porque, ¿quién se puede ir de Bélgica sin  probar estos dos manjares?



¿A que parece la catedral de Colonia en blanco?

Esta estatua de Don Quijote y Sancho Panza simboliza la paz entre España y Bélgica

Como se ve, lo disfrazan y todo. Para hacerle una foto decente tienes que atravesar una barrera de chinos y japoneses





Ayuntamiento


Palacio de la familia real belga (aunque ya no viven ahí)

Sede del Parlamento Europeo

¿Quieres saber más?

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