martes, 17 de junio de 2014

De viajes va la cosa (editado)


No es que este año haya sido yo Willy Fog dando la vuelta por el mundo, pero ¡por algo se empieza!

La anterior entrada terminó con un sabor de derrota y pesimismo. No me lo tengáis en cuenta, estaba algo desanimada. Pero si algo es injusto, es pensar que no he hecho nada. ¿Podría haber hecho más, haber aprendido más, haber mejorado más? Claro que sí, todo se puede mejorar. Pero también podría haber hecho mucho menos y, por suerte, no es el caso. Ahora tengo dos meses para un último empujón, un impulso para irme de aquí con un buen sabor de boca.


Si hay algo de lo que me enorgullezco y de lo que estoy muy muy contenta es de los viajes y las excursiones de este año.  De momento no tengo perspectivas de hacer ninguno más, por lo que quiero utilizar esta entrada para unificar todos los sitios que he visitado a modo de resumen. A alguno le dediqué más de una frase, como Amsterdam, Düsseldorf o Aachen, por no hablar del viaje de Semana Santa (que podéis ver aquí, aquí y aquí). Pero eso no ha sido lo único que he recorrido.

Aquí os dejo un resumen de mi "vuelta" por Europa.

-Aachen
La ciudad de Carlomagno. Como ya conté en su momento, está fue la primera excursión que hice desde que llegué. Además, fue maravilloso que coincidiera con los mercadillos de Navidad, que le dieron a la visita un toque muy entrañable.


Teatro

La fuente de Elisa

Puerta principal de la catedral de Aachen

Dom

Dom


Printen!



Trono de Carlomagno

Ayuntamiento



-Düsseldorf
Empecé el año con el propósito de viajar más y ver más ciudades. La primera escapada del año fue a Düsseldorf gracias a la generosidad de mi HM que aprovechó que tenía que ir todo el día para llevarnos a una amiga y a mí. La capital de este Bundesland en el que vivo no puede ser más preciosa. Las calles casi de decorado de película y el Rin enmarcándolo todo me dejó maravillada y con ganas de más.


Plaza central y ayuntamiento


Düsseldorf a 168 m de altura




-Bonn
Admito que fue un delito, y gordo, no haber ido a esta ciudad antes teniendo en cuenta que sólo está a quince minutos de mi casa. Pero a veces ese es el problema, lo que tenemos al lado lo vamos dejando porque "total, lo podemos ver siempre". Bonn, capital de la Alemania del Oeste, ciudad natal de Bethoven y origen de las gominolas Haribo, no pudo impresionarme más. En ese momento me abofeteé mentalmente por no haber realizado el viaje antes. Siguiendo la ruta marcada por un plano (lo puedes comprar en la oficina de turismo y solo vale 50 céntimos) pudimos ver la plaza central, el Ayuntamiento antiguo, la Universidad y el palacio Poppelsdorf entre muchas otras cosas. Fue una delicia pasear por esas calles que, según una amiga, "me recuerdan a Disneyland" y es que, de verdad, parecen un decorado. Además tuvimos la oportunidad de pasear por allí bien entrada la noche cuando no había nadie y de verdad parecía un decorado.

Escultura de Beethoven


Casa de Beethoven (no tenía ninguna foto sin gente)

Altes Rathaus

Universidad de Bonn

Münsterkirche

Los mártires de Bonn

¿Os acordáis del palacio de Brühl? Esta es la residencia de invierno del duque que lo construyó


-Amsterdam
A este viaje, surgido de la nada y de la más pura casualidad, le dediqué hace un tiempo una entrada. Y le dedicaría otra si pudiera, porque la capital de Holanda me dejó sin palabras. A pesar de la tendencia a relacionarla con las drogas y la prostitución, esta maravillosa ciudad tiene mucho mucho más que aportar. Desde arte (el museo Vaan Gogh, que tuve el lujo de visitar, y muchos otros más), pasando por unos de los puntos más importantes de la historia contemporánea como es la casa de Ana Frank, lugar donde la joven judía escribió un diario contando los pormenores de su encierro en una casa para huir del nazismo.

Palacio de la familia real holandesa



Rijksmuseum

I AMsterdam
-Frankfurt
Mientras repasaba la entrada el otro día, me di cuenta de que algo no cuadraba. Había algo que faltaba. ¡Claro! El viaje a Frankfurt. No es de extrañar que mi propio subconsciente hubiera olvidado esta excursión, porque fue algo digno de olvidar. Por supuesto, no me refiero con esto a la ciudad. En Frankfurt am Main (que hay otro Frankfurt, pero ese no es el importante) está la central del Banco Europeo y un montón más de edificios enormes y gigantes. Pero eso no implica que su centro histórico sea muy "alemán". Además, es la ciudad natal de Goethe y se puede visitar la casa donde nació.
Yo ya había estado aquí hace unos dos años, cuando pasé un verano en Alemania, pero no me importó repetir la experiencia. Pero ¡menuda experiencia!
Los problemas no sobraron en esta excursión. Para llegar a Frankfurt teníamos que coger dos trenes, unos de Colonia a Koblenz y otro de Koblenz a Frankfurt, en total, unas tres horitas de nada. Pero, inocentes de nosotras, no contamos con la "puntualidad" de la DB y perdimos el siguiente tren, por lo que nos quedamos una hora en Koblenz mirándonos las caras. Pero ese no fue el gran problema. Teniendo en cuenta que llegamos con una hora de retraso, cualquiera diría que tendríamos que habernos puesto en marcha nada más llegar para poder verlo todo tranquilamente. Pues no. Llegamos con hambre y decidimos buscar un sitio para comer pero, por exigencias ajenas, no podía ser en la estación (muy caro...), no podía ser kebab, no podía ser salchicha, no podía ser chino y no podía ser muy caro. Y claro, con esas condiciones, no nos quedó más remedio que tirarnos una hora UNA HORA buscando un McDonalds. Y lo encontramos. Pero... No tenía restaurante dentro. Y volvieron a pasar otros 20 minutos hasta que encontramos un Burger King. Ya veis, eso sí que es aprovechar el tiempo. ¿Y después de comer? Sobremesa, claro. Y, por supuesto, nada de volver tarde a casa. En total anduvimos por Frankfurt unas... ¿tres horas? Por lo que, si echamos cuentas, pasamos más tiempo en el tren que en la ciudad.

Banco Central Europeo

Estatua de Goethe

Dom

Ayuntamiento de Frankfurt

Römer


-El viaje de Ostern
Mi aventura en solitario y el viaje del que más orgullosa me siento. Con mi mochila, mi chaqueta y mis planos, me adentré en el corazón de la Selva Negra y visité uno de los castillos más emblemáticos del país.

Esos días visité:
-Freiburg
Conocida como la puerta de la Selva Negra. Una ciudad universitaria, animada y preciosa.



Münster


Martinstor

Selva Negra

Ayuntamiento

-Karlsruhe
"La ciudad nacida de un sueño" es la carta de presentación de este lugar. En las fotos parecía precioso, pero mi decepción no pudo ser más grande cuando vi que absolutamente TODO estaba en obras.


Plaza principal (o lo que queda de ella)

Palacio


-Pforzheim
El punto más sentimental de mi viaje. Aquí fue donde se crió mi padre y vivió más de veinte años. De esta ciudad llevo oyendo hablar toda la vida y poder recorrer sus calles y sus jardines me emocionó mucho. Se la conoce como la ciudad dorada de la Selva Negra por la importancia que la industria de la joyería tiene aquí.


Esta fuente simboliza los tres ríos que pasan por la ciudad: Enz, Nagold y Würm




Y como no, una foto para el recuerdo.


-El castillo Hohenzollern
Fue poner el pie dentro y sentirme como en un capítulo de Juego de Tronos. La historia del castillo va ligada a una de las dinastías más importantes de Alemania y de la que surgieron muchos de sus reyes y emperadores.






-Tübingen
Una ciudad de estudiantes cruzada por el río Neckar y sacada de un cuento. Si te encontraras a Blancanieves saliendo de alguna casa, no te sorprendería para nada.







-Castillo Sigmaringen
De castillos fue la cosa. Un poco más al sur que el anterior, en Sigmaringen, se encuentra este maravilloso castillo a orillas del Danubio. Perteneció a una de las ramas de la familia Hohenzollern y mientras que por una parte parece una fortaleza inexpugnable, por la otra (la que da al pueblo) es una preciosidad. La visita merece muchísimo la pena.






Vista desde el Danubio


-Bruselas
La capital de Bélgica fue mi última escapada. Pudimos hacer unas cuantas fotos al Atomium (algo así como la Torre Eiffel a lo belga), ver las pagodas chinas, el pequeñín Manneken Pis (y lo de pequeñin no lo digo por decir, ¡tiene la estatura de un Nenuco!)y , por supuesto, la plaza más bonita del mundo. Con paradas de última hora a todo correr para conseguir unas tabletas de chocolate belga y un gofre. Porque, ¿quién se puede ir de Bélgica sin  probar estos dos manjares?



¿A que parece la catedral de Colonia en blanco?

Esta estatua de Don Quijote y Sancho Panza simboliza la paz entre España y Bélgica

Como se ve, lo disfrazan y todo. Para hacerle una foto decente tienes que atravesar una barrera de chinos y japoneses





Ayuntamiento


Palacio de la familia real belga (aunque ya no viven ahí)

Sede del Parlamento Europeo

5 comentarios:

  1. Que bonito y cuanto has visitado!!!!
    jaja yo creo que si tengo que resumir mis viajes necesitare varias entradas, pero esta en mis planes hacer alguna entrada tipo esta.
    Disfruta de los ultimos dos meses guapa
    Besos

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  2. Jajaja pues ya sabes Ana: memorias parte 1, 2, 3 y las que hagan falta!
    La entrada la hice con la intención de recopilatorio todo, más que nada para tenerlo para mi en un futuro :)
    Un besico, flor! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo por eso y porque alguna gente me ha preguntado que ver y es mas facil todo recogido
      Besitos

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  3. Joe q sitios mas bonitos! No te hace falta cruzar el charco para viajar, jejeje. No deja de sorprenderme lo super distintos q son eeuu y europa!

    Muchos besos bonica!

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    Respuestas
    1. La verdad es que esta es una zona preciosa. ¿Has visto qué buen ojo tengo para elegir lugares? Jajaja
      De momento no tengo pensado cruzar el charco, no xD Todavía me quedan muchas muchas cosas que descubrir por aquí, aunque no lo descarto ;)

      Un besote, flor!

      Eliminar

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